4 preguntas que debes hacerte antes de comenzar el nuevo año

Muchas personas descartan hacer resoluciones pensando que nunca funcionan. Este año, dedica un tiempo para averiguar qué quieres hacer y cómo lo vas a hacer.

10 de diciembre de 2019
Foto: Envato Elements

El nuevo año está lleno de posibilidades, incluido un nuevo comienzo. Aun así, muchas personas descartan hacer resoluciones todas juntas, pensando que nunca funcionan. Este año, dedica un tiempo para averiguar qué quieres hacer y cómo lo vas a hacer.

Hazte estas cuatro preguntas para comenzar mejor tu año:

1. Mírate en el espejo: ¿Dónde estoy hoy?

¿Qué partes de tu vida son fuertes y vibrantes? ¿Qué áreas a menudo se descuidan? Piensa en todas las facetas de tu vida hoy:

  • Amigos: Tómate el tiempo para considerar relaciones significativas fuera de tu familia.
  • Espiritualidad: Enfócate en los valores y creencias que dan sentido a la vida.
  • Diversión: Piensa en las actividades y experiencias que te traen alegría y risas.

En lugar de ir directamente a tu lista de objetivos para 2020, primero considera las áreas que más necesitan atención renovada o que se han descuidado involuntariamente. Por ejemplo, las relaciones pueden tener un poderoso impacto en la felicidad. Si estás abrumado por el trabajo o la escuela, hacer tiempo para las relaciones puede parecer un lujo, pero un estudio reciente de Harvard concluyó que aquellos que mantenían relaciones cercanas vivían vidas más largas y felices.

Si no estás seguro de en dónde te encuentras hoy, pregunta a quienes mejor te conocen. Mira cómo pasaste tu tiempo en 2019 en busca de pistas. ¿Escuchaste señales sutiles sobre un área que necesita tu atención? La advertencia de un médico, la falta de crecimiento en tu trabajo o un mejor amigo que dice que nunca más se volverán a ver puede ser un aporte importante para que consideres en 2020.

2. Repite el pasado: ¿Qué me ha ayudado a cambiar el antes?

¡Por supuesto que quieres comenzar de nuevo en 2020! Pero considera explorar lo que te ha ayudado a cambiar en el pasado y vuelve a intentarlo.

¿Cómo tuviste éxito en un curso universitario que te desafió pero te energizó? ¿Cómo te recuperaste de un revés personal en tu punto más bajo? ¿Qué te ayudó a progresar y alcanzar tus metas? Sé muy específico y usa las estrategias que te han funcionado antes.

La única forma en que puedo sentirme cómodo con las grandes decisiones es a través de la información. Cuanto más importante es la decisión, más necesito saber. Investigo mucho en línea, pero valoro también las conversaciones con expertos que pueden adaptar el conocimiento a mi situación. Cuando comencé mi negocio, pasé un tiempo de calidad hablando con aquellos que habían seguido este camino para informar tanto mi decisión como mi plan. Toda esta información me dio la confianza que necesitaba para comenzar.

3. Juegos mentales: ¿Cómo puedo salir de mi camino?

La mente es un motor poderoso. Podemos hacer grandes cosas cuando nuestra mente está convencida de que podemos hacerlo.

Conoce tus miedos y cómo pueden sabotearte sin saberlo. A menudo les pregunto a mis clientes: «Si algo se interpone en tu camino, ¿Qué puedes hacer?» ¿Sabes la respuesta por ti mismo?”.

La respuesta de un cliente reciente fue: «Soy impaciente y quiero resultados inmediatos, y este objetivo llevará algún tiempo». La siguiente pregunta obvia fue: «¿Qué sucede cuando no obtienes resultados lo suficientemente rápido?» Lo adivinaste: «Continúo con otra cosa”. Si la gratificación inmediata es tu kriptonita, divide tu sueño en pedazos pequeños para alimentar tu deseo de ver un progreso más rápido.

La investigación dice que el 80 por ciento de las resoluciones de Año Nuevo terminaron a mediados de febrero. Cuando el objetivo parece demasiado grande, muy difícil o demasiado largo, volvemos a nuestras viejas costumbres. En lugar de ser una estadística, divide tu objetivo en propósitos de un mes. Concéntrate en enero una semana a la vez.

Tenía miedo de comenzar mi negocio de consultoría hace más de 10 años. Había estado en grandes empleos en la industria, y esta decisión fue un salto de fe. Mi truco cerebral me decía que era solo un experimento de un año. No es gran cosa. Me sentí seguro de que al final de doce meses, sabría si este era el camino para mí.

4. Propósito: ¿Cuál es mi por qué?

La mayoría de los propósitos de año nuevo son bastante predecibles. Los proyectos más comunes suelen ser cosas como ponerte saludable y organizarte. La clave es entender por qué estos objetivos y otros realmente importan en tu vida.

Comprométete con metas específicas que se ajusten a las áreas que necesitan tu tiempo y atención, y ten un propósito mayor. Conoce por qué es importante hacer este cambio, en lugar de simplemente querer perder peso u organizar tu oficina. Saber tu por qué aumentará la probabilidad de que te mantengas cuando sea difícil.

Si tu por qué está generando más tiempo para que las relaciones y la diversión enriquezcan tu vida, entonces mantén ese por qué en una nota y pégalo en tu espejo. Empieza por lo pequeño. Reduce tu expectativa de lo que se requiere para invitar a las personas. Llama a tus amigos para que te visiten en su viaje diario a casa. Sé un autor de la pregunta e invita a las personas a reunirse en lugar de comunicarse solo a través del texto. Doce meses de cambios, incluso pequeños, tendrán un impacto.

Debes hallar lo que funciona para ti. Encuentra lo que importa en tu vida y comienza. Todo lo que se necesita es empezar en enero, y puedes ir desde allí.

Vía | Success

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