5 maneras de mejorar tu sueño y aumentar tu PRODUCTIVIDAD

Si deseas mantener un cerebro saludable y la productividad que te acompaña, simplemente debes mejorar tu sueño.

21 de noviembre de 2019
Foto: Pixabay

Dormir bien es el mejor truco de productividad

En caso de que no lo hayas escuchado, dormir bien es esencial para una buena función cerebral.

Cuando obtienes un sueño de alta calidad de forma regular, tu cerebro es más capaz de pensar creativamente, resolver problemas de manera efectiva, recordar cosas, tomar decisiones acertadas, concentrarte en las tareas y, en general, garantizar que rindas al máximo.

Y cuando no logras un descanso de alta calidad de manera regular, sucede casi todo lo contrario: es más difícil innovar, resolver problemas, tomar decisiones apropiadas, recordar cosas, concentrarte en tu trabajo y mantener la productividad.

Entonces, si deseas mantener un cerebro saludable y la productividad que te acompaña, simplemente debes mejorar tu sueño.

Si ya probaste los consejos habituales (no mires las pantallas antes de acostarte, mantén tu habitación oscura y tranquila) y nada parece funcionar, entonces puede ser hora de probar algunas estrategias más extrañas. Aquí hay cinco formas inusuales de mejorar tu sueño para que tu cerebro funcione mejor.

1. Vuelve a pintar tu habitación

Algunas investigaciones han encontrado que ciertos colores promueven la relajación y la calma, mientras que otros podrían ser agitantes o excitantes. Por ejemplo, se cree que el naranja, el rojo y el amarillo son más estimulantes, mientras que el azul, el verde y el gris pueden calmar tu sistema nervioso.

Si tu habitación está pintada actualmente en un color excitante, considera volver a pintarla en un tono suave para ayudar a promover la relajación y el descanso.

2. Duerme con la puerta abierta

Un pequeño estudio descubrió que dormir con las ventanas y puertas de tu habitación cerradas se asociaba con despertarte más veces durante la noche.

Esto podría deberse a que una ventilación deficiente puede generar concentraciones de dióxido de carbono. Incluso a niveles bajos, el exceso de CO2 puede dificultar la relajación, lo que podría explicar por qué es más difícil dormir cuando los niveles de CO2 aumentan. La ventilación también puede ayudar a mantener fresca tu habitación, que es un elemento central de una buena higiene del sueño.

Incluso si hace demasiado frío para dormir con las ventanas despejadas, considera dejar la puerta de la habitación abierta mientras duermes para obtener ventilación adicional.

3. Sal afuera en la mañana

Pasar tiempo al aire libre por la mañana puede parecer totalmente ajeno a lo que sucede cuando intentas dormir por la noche. Pero, de hecho, las dos actividades están inextricablemente vinculadas.

Exponerte a la luz natural por la mañana ayuda a mantener tus ritmos circadianos, que son los responsables de indicar a tu cuerpo cuando es hora de irse a dormir por la noche. Por lo tanto, la exposición en la mañana a la luz solar puede aumentar las probabilidades de que te duermas a una hora razonable y te quedes descansando hasta la mañana siguiente.

Para obtener mejores resultados, planea pasar de 10 a 20 minutos afuera, poco después de despertarte cada mañana. Tal vez podrías tomar tu café en el patio de la casa o dar un corto paseo por el vecindario.

Si simplemente no es una opción salir al aire libre poco después de comenzar el día, considera invertir en una luz que simule la luz solar natural y siéntate cerca de ella mientras desayunas o trabajas en la mañana.

4. Deja de usar ese rastreador de sueño

Sé que esto puede sonar extraño. Si el propósito de los rastreadores de sueño es ayudarte a administrar tu descanso, ¿por qué deshacerte de uno de ellos te ayudaría a dormir mejor?

La respuesta radica en el hecho de que obsesionarte con los datos del rastreador del sueño puede hacer que tu cerebro asocie el descanso con el estrés, lo que puede interferir con tu capacidad de atrapar Zzz de calidad. También puede contribuir a la ansiedad general, que es otra prueba de sueño analizada.

Las obsesiones con el rastreador del sueño son un problema creciente, pero la buena noticia es que son relativamente fáciles de abordar. Simplemente deja de lado el rastreador y concéntrate en mantener hábitos saludables (incluidas las técnicas de reducción del estrés).

5. Deja de intentar dormir

Sí, esto puede parecer contradictorio. Pero hay evidencia de que esforzarte demasiado para dormir puede disminuir las posibilidades de que lo hagas. Esto se debe a que (al igual que obsesionarte con los datos del rastreador del sueño), preocuparte por dormir lo suficiente puede provocar ansiedad, lo cual podría dificultar el sueño.

Es mejor que te prepares para dormir bien (practicando una buena higiene del sueño, aprendiendo y adaptándote a los patrones de energía naturales de tu cuerpo, etc.) y luego consíguelo a la mejor manera de tu cuerpo. Confía en tu cuerpo para descansar lo que necesita y dale la oportunidad de hacerlo, y es mucho más probable que lo logres.

Vía | Inc

¿Te gustó este artículo?

Inscríbete en el newsletter para recibir más artículos como este.

Ver términos y condiciones.

Abrir

Close