Las organizaciones sostenibles deben tener un liderazgo razonable.
John Wooden, ex entrenador de baloncesto de UCLA y 10 veces campeón nacional, dijo: «Un buen entrenador puede cambiar un juego. Un gran entrenador puede cambiar una vida».
Los entrenadores inspiradores son muy claros en su propósito de invertir en futuros líderes. Esto podría verse como:
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1. Permitir que los miembros de tu equipo te acompañen en una reunión, incluso si otros piensan que no están preparados para ello.
2. Compartir las lecciones aprendidas y la sabiduría de tus mentores, para ayudar a los miembros del grupo a evitar los errores que cometiste y permitirles tener éxito más rápido que tú.
3. Reforzar a los miembros del equipo por el buen uso de sus dones naturales y crear oportunidades para que sigan usando y perfeccionando esas habilidades.
4. Tener discusiones difíciles para ayudar a revelar puntos ciegos, para que los miembros del equipo mantengan una buena credibilidad con los demás.
5. Conectar a los miembros del grupo con personas internas o externas con diferentes puntos de vista y experiencia, para ayudar a ampliar la comprensión de su negocio y la industria.
6. Delegar con discreción nuevas tareas, para extender gradualmente las habilidades y experiencias de los miembros del equipo. Por ejemplo, cuando regresas de unas vacaciones o de un tiempo fuera de la oficina, mantén las responsabilidades ampliadas que delegaste en tu ausencia como la nueva norma para el miembro del grupo.
Cuando hacemos el bien, nos sentimos bien. Uno de los momentos más felices para un entrenador inspirador es pasar la batuta a alguien en quien haya invertido y luego ver su propósito reflejado en el nuevo líder.
Estábamos destinados a regalar nuestras vidas. Concéntrate en vivir tu legado en lugar de preocuparte por dejar un patrimonio. Si lo haces, tu liderazgo y tu entrenamiento tendrán un verdadero propósito y un futuro brillante.
Vía | Inc
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