9 razones por las cuales la MOTIVACIÓN es tan importante en el LIDERAZGO

La motivación es una fuerza increíblemente poderosa en nuestras vidas y es parte de nuestra naturaleza humana.

18 de noviembre de 2019
Foto: Cheggy en Twenty20

La motivación impulsa casi todas las acciones de nuestras vidas. Piénsalo, ¿qué te motivó a entrar a la cocina y hacer un sándwich? Hambre. ¿Qué te llevó a levantarte e ir a trabajar esta mañana? En el nivel más básico, probablemente era el deseo de mantener un techo sobre la cabeza y la comida en la mesa.

La motivación es una fuerza increíblemente poderosa en nuestras vidas y es parte de nuestra naturaleza humana. Todos necesitamos un «por qué» para avanzar.

Este «por qué» está detrás de cada idea de negocio que se haya puesto en práctica, tanto con éxito como sin él. Tú, como gerente, puedes tener cubos de automotivación que nunca se agotan, sin embargo, si ese impulso no se puede transmitir a quienes te rodean, entonces alcanzar los objetivos del grupo será difícil, sino casi imposible.

Los tiempos de los proyectos, el crecimiento a largo plazo e incluso los objetivos del día a día dependen de un liderazgo sólido que fomente el estímulo.

Comprender la importancia de la motivación en los miembros del equipo y saber cómo construirla, es un requisito del juego de herramientas de cada líder. No existe un método concreto para lograr incentivar a alguien: después de todo, la naturaleza humana puede ser impredecible.

Si bien la motivación en el liderazgo a veces puede ser increíblemente desafiante, sus beneficios podrían significar la diferencia entre un equipo excepcional y uno inestable. Analicemos la relación entre liderazgo y motivación y cómo construirla en los miembros de tu grupo.

1. Los miembros motivados hacen un equipo más fuerte

En su nivel más básico, una fuerte motivación de liderazgo permite que un equipo o empresa logre sus objetivos. Si nadie está incentivado para hacer el trabajo, entonces no se hará nada. No se vuelve más simple y sencillo que eso.

Los miembros del equipo que están desconectados pueden colocar a una empresa en una posición muy riesgosa. En el otro lado de esa moneda, los empleados que están motivados y participan activamente en el trabajo que desarrolla su compañía, hacen que la organización tenga una producción más sólida.

Piensa que tienes un equipo de siete empleados y los siete están motivados para lograr un solo objetivo. Ahora imagina el mismo equipo y que solo dos de los trabajadores se encuentran estimulados mientras los otros cinco prefieren desperdiciar el día laboral navegando por Internet. Lograr ese único objetivo requerirá mucho más tiempo y energía.

2. Una mejor comunicación equivale a más éxito

La comunicación es, sin duda, uno de los elementos clave para un liderazgo fuerte que fomente la motivación. Las personas tienen un deseo natural de sentirse reconocidos y aprender a comunicarse de manera efectiva con los miembros de su equipo, tanto uno a uno como en grupo, y eso hará toda la diferencia.

Según una encuesta de Gallup realizada en 2014 a 1,015 trabajadores, el 46 por ciento de ellos dijo que rara vez o nunca dejan una reunión entendiendo lo que se supone que deben hacer. Esta estadística debe ser un llamado de atención para cada líder, para entender lo que necesitan para refinar cómo se comunican con su personal.

¿Cómo se supone que alguien en tu equipo debe llevar a cabo una tarea con éxito si no está seguro de lo que implica la labor?, ¿por qué la está haciendo? o ¿cómo hacerlo mejor? Los líderes efectivos son siempre buenos comunicadores y la motivación es un producto de eso.

3. Proyectar una actitud positiva es primordial

Henry Ford dijo:

“Piensa que puedes o piensas que no puedes. De cualquier manera, tienes razón.

El optimismo es la herramienta más importante del líder en la lucha contra el pesimismo de los empleados que puede matar el estímulo y descarrilar los objetivos. Si no estás motivado para ser un mejor líder, crear un incentivo en quienes te rodean será difícil.

Como director, no solo estás dirigiendo los deberes de quién hace esto o aquello, sino que moldeas las creencias de las personas en el trabajo que realizan. Desde los correos electrónicos que usas para comunicarte con los empleados hasta cómo te comportas en la sala de descanso, una actitud positiva envía el mensaje de que tienes confianza en tu equipo. Esa es una herramienta increíblemente poderosa para cultivar la motivación.

4. Centrarte en la motivación intrínseca sobre la extrínseca

Puede ser fácil para los líderes concentrarse en la motivación extrínseca, lo que se traduce en personas motivadas por la oportunidad de recompensa o miedo al castigo. Si bien establecer la barrera para cumplir con una determinada cuota de ventas con el fin de obtener un bono, o arriesgarte a ser despedido puede ser un estímulo poderoso, solo estás aprovechando un tipo de motivación.

La motivación intrínseca ocurre cuando las personas están estimuladas para realizar un comportamiento o actividad porque resulta en satisfacción personal.

Un ejemplo perfecto de esto es un estudio de 2013 que analizó a las enfermeras que ensamblaban kits quirúrgicos. Las enfermeras que conocieron a los profesionales de la salud que usarían sus conjuntos de utensilios, trabajaron más tiempo y cometieron menos errores que aquellas que nunca supieron nada de los usuarios de esos elementos.

5. Haz conexiones individuales que comuniquen el «por qué»

Como se señaló en el ejemplo anterior, las enfermeras tenían una mayor conexión con el «por qué» detrás de su tarea de ensamblar los kits quirúrgicos. Un mensaje de texto puede comunicar este «por qué» a los miembros del equipo, pero puede no ser siempre la forma más efectiva de generar motivación.

Los líderes crecen y prosperan cuando establecen fuertes lazos con aquellos en su grupo luego de conocerlos. Las relaciones generan una motivación real y cuando creas enlaces con los miembros de tu equipo más allá de un simple nombre, tienes una mayor oportunidad de comunicar el «por qué» detrás de la meta. A su vez, es más probable que tus empleados se preocupen por el trabajo que realizan.

6. Elogia a los miembros del equipo y genera motivación

Hay una razón por la que tu maestro puso una pegatina de estrella dorada en tu tarea cuando respondiste correctamente todas las preguntas. Los elogios positivos simplemente se sienten bien y a las personas les gusta ser reconocidas por un trabajo bien hecho.

Según un estudio realizado por Harvard Business School, los empleados que reciben elogios de un gerente están más motivados, es decir, son más productivos, que aquellos que no reciben ningún incentivo. Qué sorpresa, las personas a las que se les dice «trabajo bien hecho» están más estimuladas para continuar haciendo una excelente labor.

Si un líder demuestra a los que lo rodean que su trabajo es valorado y apreciado, esos miembros del equipo se sentirán más motivados para abordar la próxima tarea en cuestión. 

7. Haz responsables a las personas y da tu opinión

Igualmente importante que la capacidad de un líder para alabar, es la capacidad del gerente para corregir errores o acciones inapropiadas. Cuando un líder descuida el bajo rendimiento, puede establecer un precedente peligroso y desmotivar a los empleados previamente comprometidos. Las personas simplemente no están tan motivadas para realizar un buen trabajo cuando otros en el equipo no se esfuerzan y un líder no interviene para corregirlos.

Mientras que elogiar a un miembro del grupo delante de otros puede ser un poderoso motivador para todo el equipo, corregir a un empleado en privado podría preservar el ego de los trabajadores. Al proporcionar comentarios a un integrante del equipo en privado, estará en un mejor lugar para motivarse sin la distracción de los demás.

8. Haz preguntas con frecuencia y trabaja hacia las soluciones

Un líder motivador se relaciona regularmente con quienes lo rodean para averiguar cuál es su posición en el trabajo. Las personas necesitan saber que sus líderes tienen un interés genuino en su papel en un equipo y una oportunidad para expresar inquietudes o compartir ideas.

  • ¿El integrante de tu equipo tiene todos los recursos que necesita?
  • ¿Están siendo desafiados o alentados a desarrollar nuevas habilidades?
  • ¿Ven un problema que no se está abordando?

No subestimes el valor que puede tener mostrar un interés genuino en el rol de un empleado para crear motivación. Al hacer preguntas con frecuencia y escuchar a tus empleados, les permitirá sentir que están más equipados para asumir nuevas responsabilidades y tendrán un mayor respeto por el liderazgo.

9. Promueve un estilo de vida laboral saludable

Los trabajadores sanos y felices serán más productivos y se sentirán mejor al presentarse cada día para hacer el trabajo. El agotamiento de los empleados es algo real y si a ellos se les obliga constantemente a laborar más horas con más responsabilidades, la motivación puede sufrir y puede surgir el resentimiento hacia el liderazgo.

Hay momentos, por supuesto, cuando quemar el aceite a la medianoche es simplemente parte del trabajo. Sin embargo, hacer los movimientos correctos podría evitar que los empleados cansados ​​bajen los brazos y salgan por la puerta. Las iniciativas provechosas, desde proporcionar refrigerios saludables hasta desarrollar una actividad para brindar un poco de alivio del estrés, pueden ayudar a mantener motivado a un equipo.

Pensamientos finales

El liderazgo efectivo crea resultados, y para lograr esos resultados y establecer metas más grandes y mejores, un líder debe comprender el papel de la motivación al «por qué». Cuando un director puede traducir este mensaje a los miembros de su equipo y actuar como un modelo maestro a seguir, se rodearán de empleados más motivados.

La motivación de liderazgo abarca una variedad de factores y cada uno juega un papel en el éxito general de un equipo. Puedes comenzar con la automotivación de un líder, pero debes incluir a todo el grupo en su conjunto.

Vía | Life Hack

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