¿Sabías que estamos en una crisis de liderazgo global?
Ese pensamiento ha aparecido mucho en las noticias últimamente. Ha habido editoriales sin aliento desde todos los ángulos sobre el declive del liderazgo en el gobierno, la educación, el entretenimiento, la religión, los negocios, el arte y la familia. No somos tan fuertes como solíamos, parece ser el estribillo común, y nuestro mundo está al borde del colapso debido a eso.
De repente, el liderazgo es un tema candente. Un conjunto de habilidades imprescindibles.
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Se ha convertido en un campo de estudio popular, que se encuentra en todas partes, desde las escuelas secundarias hasta la educación superior. En cierto modo, es gratificante. He estado enseñando sobre la importancia del liderazgo durante más de cuarenta años, por lo que el aumento de interés es agradable. A medida que escucho más sobre el déficit de directores, la misma solución se impulsa repetidamente: necesitamos más hombres y mujeres que puedan dirigir. Y estoy de acuerdo.
Pero mientras el mundo siempre puede usar más gerentes, el déficit no es solo un problema de números.
También es un problema de carácter.
No solo necesitamos más líderes, sino que se requiere que sean mejores.
Necesitamos líderes que tengan un punto de vista saludable sobre lo que significa dirigir. Se requieren jefes que aprovechen su influencia para un bien mayor. Es importante la presencia de directores que no se quemen a través de las personas, los recursos y la visión.
¿Por qué importa esto? ¿Por qué necesitamos mejores líderes?
Porque los líderes cambian vidas.
Ahora, esto no es un lema, o una trampa de motivación. Lo creo con todo mi corazón porque lo he visto de primera mano. He observado a mi amiga Gabby llevar la transformación a su país de origen, Paraguay. He contemplado a mi amigo Chris Hodges construir un ministerio increíble en Alabama. He podido apreciar a Rick Hendrick servir a las personas en Charlotte, Collin Sewell ayuda a la comunidad en Texas y Ed Bastian contribuye a mejorar las vidas de las personas en todo el mundo.
Los líderes saben que su función es más que la autogratificación.
Se trata de hacer una diferencia en el mundo. A medida que la gente presta más atención a la forma en que los líderes afectan negativamente las vidas de las personas, es una buena idea detenerte y pensar en la forma en que los directores pueden tener un impacto positivo.
Aquí hay cinco maneras en que los directores cambian vidas para mejorar:
Contenido
- 1 1. En un momento de deshumanización, los líderes valoran a las personas
- 2 2. En un momento de desaliento, los líderes animan a las personas
- 3 3. En una época de apatía, los líderes equipan a las personas
- 4 4. En una época de cinismo, los líderes inspiran a las personas
- 5 5. En un momento de impotencia, los líderes empoderan a las personas
1. En un momento de deshumanización, los líderes valoran a las personas
Los líderes tienen una afinidad y aprecio por las personas a las que dirigen. Ven que ellas tienen un valor que no está ligado al rendimiento o a la producción; los líderes entienden el valor intrínseco que cada ser humano tiene y agregan más valor a la gente en base a esa comprensión. Al hacer esto intencionalmente con las personas, consigues que ellas se sientan realmente valoradas.
2. En un momento de desaliento, los líderes animan a las personas
El desdén se ha convertido en un idioma nativo para muchos, especialmente en línea. Vivimos en un mundo que alienta a las personas a disminuir y descartar cualquier línea de pensamiento que sea diferente de la suya. Los líderes alientan a las personas a hacer algo distinto, algo positivo. Los buenos gerentes le dan vida a su gente, señalando y afirmando lo favorable de cada persona, con lo que hacen que ellos confíen en sí mismos y en su capacidad para marcar la diferencia.
3. En una época de apatía, los líderes equipan a las personas
Sería maravilloso si solo el estímulo fuera todo lo que se necesita para hacer una diferencia, pero no es suficiente. También requiere estar equipados para marcar la disparidad. Los líderes se toman el tiempo para entrenar, preparar y asesorar a las personas para que ayuden a resaltar los talentos y fortalezas de todos los demás.
4. En una época de cinismo, los líderes inspiran a las personas
Una de las cosas más difíciles para un líder es equilibrar la realidad con la visión. La realidad dice: «Aquí es donde estamos», mientras que la visión afirma: «Aquí es donde vamos a estar». Los líderes que adoptan una mentalidad positiva encuentran una manera de proyectar la visión de lo que es posible, al tiempo que reconocen lo que es verdad. Es un criterio de abundancia que hace que la gente tenga esperanza.
5. En un momento de impotencia, los líderes empoderan a las personas
De todas las maneras en que los directores cambian vidas para mejor, nada coincide con el don del empoderamiento. Los líderes toman su poder, lo combinan con su creencia en lo mejor de los demás y entregan ambos libremente. Cuando las personas tienen la fe y la autoridad para hacer una diferencia, cuentan con la energía necesaria para actuar con audacia.
Si estás leyendo este blog, es probable que puedas imaginarte como un líder. Quieres hacer una diferencia en el mundo. Quieres cambiar vidas para mejor.
Déjame asegurarte que te necesitamos.
Desarróllate como un líder. Desarrolla al director que hay dentro de ti. El mundo necesita tu contribución única a los problemas que todos enfrentamos. Puedes cambiar vidas para mejor.
Simplemente comienzas con la tuya.
Vía | John Maxwell
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