Es realmente gratificante escuchar a Jim Rohn, quien fue uno de los más grandes líderes, maestros y oradores en cuanto a superación personal, desarrollo y liderazgo. Su claridad y capacidad de comunicación hace que su mensaje sea siempre relevante y por eso escuchar cada una de sus capacitaciones siempre resulta en una buena inversión de nuestro tiempo.
Durante más de 40 años, Jim Rohn concentró su carrera en perfeccionar su arte como un experto en motivación y autoayuda, así como en ayudar a los demás a desplegar lo mejor de sus capacidades y talentos. Los que tuvieron el privilegio de oírlo hablar en vivo fueron testigos de la elegancia y el sentido común de sus conferencias. No es casualidad, Jim es considerado como uno de los pensadores más influyentes de nuestro tiempo y como uno de los pioneros contemporáneos del coaching de vida y de negocios.
Jim fue autor de innumerables libros y programas de audio y video, además de ser un gran conferencista, ayudó a motivar y dar forma a toda una generación de entrenadores de desarrollo personal y cientos de ejecutivos de las principales empresas de Estados Unidos. Su mensaje sigue siendo escuchado alrededor del mundo y replicado por todos aquellos que construyen equipos de mercadeo en red y quieren ayudar a otros a hacer lo mismo.
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Una de las áreas de interés en las cuales trabajó Jim Rohn a lo largo de su carrera fue el tema de las preocupaciones y cómo enfrentar estas circunstancias para tener una vida más plena y feliz.
¿Cómo combatir el hábito de la preocupación? ¿Cómo reconocerla y prevenirla? La preocupación de hecho puede ser uno de los asesinos número uno del mundo. Muchas personas ven deteriorada de su salud por esta causa, y cuando esto no es así, las preocupaciones pueden simplemente matar los sueños de las personas. Jim Rohn también ha pasado por esta experiencia, pero pudo sortear este mal hábito y salir de él. De entrada Jim Rohn nos cuenta que salir de este hábito no fuera una tarea fácil, pero que si fue una tarea que ha valido la pena.
Pero qué es la preocupación. La preocupación puede definirse cómo una serie de imágenes negativas que repetimos en nuestras mentes de forma continúa. Es la falta de información completa de los hechos, y es una forma en que las personas agotan su energía antes de tomar acción.
¿Qué podemos hacer al respecto? La primera cosa que podemos hacer es tratar de identificar las preocupaciones para poder deshacernos de ellas es nuestras mentes. La preocupación como inquietud excesiva nos roba mucho tiempo y energía, pero si bien debemos estar atentos de nuestra realidad, no deberíamos estar constantemente atentos a supuestos negativos, ya que sería como ir de un paseo con la familia y estar constantemente inquieto por el estado del vehículo en el que se viaja y con pensamientos negativos acerca de este y la posibilidad de que pueda empezar a fallar.
Muchos de nosotros hemos tenido pensamientos negativos sobre el futuro, pero cuando damos una mirada atenta a los hechos, nos damos cuenta de que el 90% de las cosas negativas que temíamos que podían sucedernos, jamás llegaron a ocurrir. ¿Por qué no alegrarse de que esto haya sido así? ¿Por qué no alegrarnos de todas las cosas positivas que nos ocurren y que nos pueden hacer llevar una vida más feliz?
Para deshacernos de las preocupaciones podemos simplemente mirar los hechos de una forma objetiva, diseccionar todos nuestros miedos y evaluar sinceramente, con toda honestidad, si estos pueden convertirse en realidad. Una disección profunda de todo aquello que creemos y pensamos puede llevarnos a la convicción realista de que nuestros miedos más agudos probablemente no se lleguen a cumplir.
Con un examen concienzudo de los hechos podemos observar qué es lo que podemos convertir en realidad. Con una convicción firme en los datos positivos de nuestra realidad, podemos tener una mayor confianza en nosotros mismos y lograr convertir nuestras metas en realidad.
Jim Rohn nos recalca que podemos determinar que a pesar de nuestras preocupaciones, todos hemos logrado cosas positivas, ahora imaginemos todo aquello que podremos lograr si nos ahorramos toda la energía desperdiciada en medio de las preocupaciones.
Cada día trae sus propios retos, sobre los cuales tenemos que tomar decisiones y acciones. Sin embargo tener un pensamiento positivo y hacer frente a las preocupaciones no significa estar cerrado a los hechos, sin importar si estos son positivos o negativos. Una mirada consciente de los hechos puede prepararnos para tomar las acciones necesarias frente a situaciones adversas. Aunque no podemos ser completamente positivos siempre, una mayor fe nos ayudará a enfrentar de una mejor manera los hechos para dominarlos y conseguir nuestros objetivos. Así que con el poder de la fe, podemos crear mejores circunstancias y empezar a desterrar de manera consistente las preocupaciones de nuestras vidas.
En el siguiente audio Jim nos habla sobre las preocupaciones y explica mucho más en profundidad cómo estas se disipan cuando actuamos de manera consciente:
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